Iniciando mi segunda semana en Estonia, he tenido la oportunidad de conocer nuevas personas y profundizar la amistad, con aquellas que había conocido anteriormente. He compartido reuniones, conferencias, comidas, paseos, etc.

En una de estas conversaciones, surgió un comentario tan obvio, tan simple, tan verdadero, que me desubicó. No lo había visto de forma tan clara, como claro fue el comentario que hizo una persona respecto a la realidad de Guatemala. El comentario fue: Carmelo ustedes están peleándose en el Paraíso. Guatemala es un paraíso, su clima, sus lugares tan hermosos, tierra tan fértil. Tienen todo Carmelo, pero no logran trabajar unidos para salir del subdesarrollo.

Viniendo de una persona que vive en un país que la mayor parte del año tiene un clima muy frio; países vecinos agresivos, no sabiendo por muchos años que es la libertad por haber sido ocupado por otros países, haber sido bombardeados, ciudadanos enviados al país que los ocupo y que nunca regresaron, por mencionar apenas unos aspectos difíciles para el país y sus ciudadanos. Sin embargo, cuando volvieron a recuperar su libertad, en 30 años con un liderazgo claro, definido y decidido, el país en su conjunto se alineo para salir adelante y !!!!!lo han logrado en apenas 30 años, apenas 30 !!!!!!!.

En cambio, en Guatemala, por lo general tenemos un clima bondadoso la mayor parte del año, paisajes preciosos, una tierra la mayor parte fértil, no tenemos vecinos que nos intenten invadir, no hemos tenido guerras en tiempos recientes con otros países. Sin embargo, en más de 200 años de independencia ¿? no hemos logrado salir adelante como país, hemos mantenido indicadores de desnutrición infantil, de pobreza, de salud, de educación, entre otros, de los cuales no podemos enorgullecernos.

Tenemos todo para ser un gran país, sin embargo, no lo hemos logrado, ¿lo estamos logrando?, ¿lo iremos a lograr?

Ser un país desarrollado no es obra y gracia del Espíritu Santo, ni por generación espontánea, ni de ungidos que ofrecen resolver todos los problemas. Requiere de visión, liderazgo y trabajo unido.

Ya sabemos QUÉ hay que hacer, hace falta definir el CÓMO y el CUÁNDO.

Yo si creo que lo podemos lograr, aunque a veces confieso, lo dudo.

Foto: www.inguat.gob.gt