El fin de semana pasado, tuve una reunión virtual con unos amigos, -lo cual se ha convertido en la alternativa más utilizada, dadas las restricciones de movilidad por el Coronavirus; ya que nadie quiere ir a parar a la carceleta de Tribunales-.

En dicha reunión, nos sucedió lo que decía Rigo Tovar en su canción “Oh que gusto de volverte a ver”.

Dada la confianza cultivada de muchos años, la conversación fue tan amena como si la reunión hubiera sido presencial y no virtual. Anécdotas, comentarios, opiniones, análisis, y dada la particularidad de uno de mis amigos, no faltaron los clásicos….. chistes.

Entre los muchos chistes que este mi amigo contó, y que además tiene mucha gracia para ello, hubo uno que fue el que me dio la idea del título del artículo que hoy les comparto: ¿O sea que de Blockchain y Criptomonedas, ni hablamos?

El punto que me interesa enfatizar y ojalá provoque reflexión en quienes amablemente me leen es: estoy convencido que tanto las personas, como las empresas y el país -igual ambos están conformados por personas-, tenemos en este momento la oportunidad de salir fortalecidos de la crisis que el Coronavirus ha provocado. Eso si, siempre y cuando pensemos “out of the box”, dada la “nueva realidad” que se viene -concepto que un par de contactos que tengo en Linkedin, me han mencionado y he adoptado-. A partir de entonces lo escucho frecuentemente.  

Muestra de que la crisis está provocando cambios, es la iniciativa en la cual varias empresas con el apoyo de organizaciones o de manera individual están viendo cómo hacer Comercio Electrónico, ¡vaya hombre al fin! En las últimas semanas he recibido más de 15 llamadas, con el clásico: “sería bueno” entrarle a ese tema. El Coronavirus “despertó” a los que creían eso no era para ellos, argumentando que “la gente no compra por Internet”, «no vos Carmelo, nuestros clientes no son de Internet». Aja, si pues, como no.

Creo que las empresas referentes en Comercio Electrónico a nivel mundial son: Amazon y Ali Baba. Lo que no queremos es pasar por todo el aprendizaje que, por ejemplo, Jeff Bezos tuvo que pasar para llegar a ser lo que hoy es su empresa. La mala noticia es, como me decía mi madre: mijo no es de soplar y hacer botellas.

Recientemente un amigo me menciono el termino Comercio Electrónico Informal, el cual son aquellas personas o empresas, no todas por supuesto, que usan redes sociales para vender. No dan factura, se reúnen con el comprador en determinado sitio, pago solo efectivo. Indicándome este amigo, que creía difícil que se pasen al Comercio Electrónico Formal con todos los requisitos legales y fiscales que este exige. Me pareció interesante su comentario.

Aquí entre nos, a este auge del Comercio Electrónico le encuentro algún parecido al caso de las carretillas de “shucos” frente al Liceo Guatemala. Siendo el Chino el que primero se arriesgó, puso dinero, le dedico tiempo, esfuerzo y ¡le funciono! Entonces, cual Coronavirus que se propaga rápidamente, aparecieron por todos lados decenas de carretillas y locales que le copiaron la idea, después que vieron que si funcionaba. Mas de una vez, cuando voy en carro, me han asustado los vendedores de «shucos«, que al igual que las caretillas se reprodujeron como por generación espontánea. Se le aparecen a uno de la nada, de una vez diciéndole: Aquí hay parqueo jefe, cuantos va a querer, chorizo, salchicha, ¿con todo? que va a tomar, para comer aquí o para llevar.

Espero que aquellas empresas que estaban con la duda de si ERP o no ERP, si CRM o no CRM, si sitio Web o no sitio Web, si Nube o no Nube, si IOT o no IOT, etc. Esta crisis los haya hecho reflexionar seriamente que son tiempos de Reimaginar empresas y Reinventar personas. Eso sí, de una manera formal y estratégica, de tal manera que dichas herramientas potencialicen al negocio. 

A lo que intento llegar es: ¿Por qué esperar a que hayan crisis para entrarle a las ideas funcionales, practicas, nuevas, innovadoras, creativas?

¿Qué tal si no esperamos a que surja un Coronavirus Reloaded que nos complique y obligue a entrarle a temas, que de otra forma no lo hacemos?

¿Qué tal si le entramos a nuevas tecnologías y formas de pensar que nos permitan dar un salto más grande? ¿Qué tal si enfrentamos a “la nueva realidad” y no esperar a que ella nos gane?

No esperar crisis, sino que, como algunas personas y empresas que ya están en eso, le entremos decididamente al Blockchain y Criptomonedas, por ejemplo.

Yo, que soy muy mal pensado, se me hace que mis datos del Renap, del TSE, de la Licencia, han de andar por ahí rebotando de un lado a otro. También creo, casi sin temor a equivocarme, que el tema de corrupción es algo que aqueja a todos los países. Tengo entendido que media vez los datos están almacenados en el Blockchain, se elimina la posibilidad de que estos sean modificados y que, por poner un ejemplo: en la época de votaciones aparezcan “muertos” ejerciendo su “derecho de voto” o “recibiendo bolsas solidarias”.

¿Y qué decir de las Criptomonedas? Desde que se abandonó el Patrón Oro y se adoptó el Patrón Deuda, la posibilidad de crisis financieras locales, internacionales y globales, esta al orden del día. Ya hemos visto a gobiernos salvando Bancos.

Personalmente tengo 2 premisas, sobre las cuales baso mis argumentaciones:

  1. Creo que el problema no es tecnológico, es humano. ¿Acaso no existían plataformas para realizar Comercio Electrónico antes del Coronavirus?, ¿Entonces porque no se le había entrado con decisión al tema?
  2. Al respecto de la Transformación Digital, creo que: La Transformación primero es Humana, después Digital. Si no cambiamos de paradigmas, creencias, modelos mentales, etc. La transformación será parcial.

Se que estoy entrando en temas profundos. También creo que, si no le entramos a hacer cambios de esa naturaleza en el país, no saldremos del subdesarrollo en que hemos estado desde siempre. Por supuesto que podemos quedarnos como estamos, solo que después cuando digamos: “esto es el acabóse”, no nos asombremos cuando Mafalda nos haga la siguiente aclaración.

Hoy domingo 19 abril 2020 día que comparto este post, sale un artículo en Prensa Libre, el cual me hizo pensar si realmente estamos en «una nueva realidad». (Busqué el link para compartirlo, pero no lo encontré)

Aun así en la realidad en que vivimos, que dicen: ¿Le entramos al Blockchain y Criptomonedas o de eso ni hablamos?

Por cierto, después de mencionarlo en este artículo, me quede con las ganas de un mi «shuco«. Antes del Coronavirus iba 1 vez al mes a comerme un parito, por supuesto a donde El Chino. De salchicha, con todo menos picante, acompañado de una Rica Roja o Grapette. Eso sí, me iba a pie porque conseguir parqueo es un dolor.

¿Qué le parece si después del Coronavirus nos reunimos donde el Chino y con un parito de «shucos«, arreglamos el mundo?

Eso sí, si usted viene del extranjero no me animo a reunirnos ahí. Porque los «shucos» forman parte de la dieta del guatemalteco que alimenta la flora y fauna intestinal chapina, que nos hace resistentes hasta del Coronavirus.